
Las personas no recuerdan cifras, recuerdan historias. Por eso el storytelling es una de las herramientas más potentes del marketing. En 2025, quien emociona, gana atención y confianza.
El cerebro procesa las historias de forma distinta a los datos. Generan empatía, imágenes mentales y mejor recuerdo. Las marcas que cuentan historias permanecen más en la memoria.
Integra historias en web, redes sociales y email. Comparte casos de clientes, desafíos internos o tu visión. No hace falta un relato épico – basta con que sea auténtico.
En 2025, las marcas que cuentan historias generan cercanía, confianza y lealtad. La gente no compra solo productos – compra historias.